RITO FRANCÉS

 

El Rito Francés es una tradición masónica de carácter filosófico e iniciático que sitúa la razón, el simbolismo y la libertad de pensamiento en el centro del trabajo masónico.

A través de la reflexión, el diálogo y el estudio simbólico, este rito invita al hombre libre a recorrer un camino de autoconocimiento, perfeccionamiento moral y desarrollo intelectual, siempre desde el respeto, la tolerancia y la responsabilidad individual.

Masonería: Rito Francés

Primera Gran Logia fundada en 1717 en Londres por James Anderson y otros hermanos.

El Rito Francés es una de las tradiciones masónicas más antiguas y estructuradas de la masonería moderna.

Su origen se remonta al siglo XVIII, en el contexto de la Ilustración europea, un periodo marcado por la defensa de la razón, el pensamiento crítico y la libertad de conciencia como fundamentos del progreso humano.

Formalizado en Francia y estrechamente vinculado al desarrollo de las primeras obediencias masónicas modernas, el Rito Francés consolidó una forma de trabajo basada en rituales claros, un simbolismo depurado y una fuerte dimensión filosófica.

Desde sus inicios, este rito se caracterizó por situar al ser humano en el centro del trabajo masónico,

Promoviendo la reflexión racional y el perfeccionamiento moral por encima del dogma.

A lo largo de su historia, el Rito Francés ha evolucionado manteniendo siempre su esencia: ofrecer una vía iniciática que armoniza tradición y modernidad, símbolo y razón, libertad individual y trabajo colectivo.

mason

Comprometidos con la esencia del Rito Francés

El Rito Francés se presenta como un camino orientado al autoconocimiento, donde el símbolo y la reflexión libre actúan como herramientas fundamentales para el desarrollo personal y la comprensión de uno mismo.

Frente a otros ritos, destaca por su estructura clara y depurada, así como por su marcada dimensión intelectual. Evita lo accesorio para centrarse en lo esencial: el trabajo consciente del masón, su responsabilidad ética y su implicación activa en la búsqueda permanente de sentido y verdad.

En Caballeros de Levante 193 preservamos y cultivamos esta herencia nacida del pensamiento ilustrado, integrando la tradición ritual con la libertad de conciencia, el humanismo y una visión laica del mundo.